Tiranía y oposición gozan del caos generado por el colapso de los servicios públicos
¿Usted pagaría 150$ por los servicios de agua, electricidad y
gas? Esto es el monto aproximado que cancelan mensualmente en un país de primer
mundo, civilizado y antimarxista como Hungría; pero que en la Venezuela de hoy,
sería imposible.
Todo es gratis, nada sirve. Parafraseando a Aristóteles: lo que es común para todos, es cuidado por nadie. Supongo que esto es fácil de comprender, especialmente para aquellos que sufren de apagones, cero agua en tubería, Internet intermitente y gas dejado a la buena de Dios; luego de que el Estado se adueñara de cada servicio para “garantizarlo al pueblo” tomando en cuenta a la famosa “justicia social”, todos se quejan, pero no se comprende el fondo del asunto.
Como el venezolano es de memoria corta, no recordará lo que vivimos en 2019 y seguirá pensando que el Estado tiene el deber de mantenernos, como si no hubiese iniciativa privada para cada uno de los males que padecemos. En Venezuela, por experiencia propia sé que hay zonas con poco o nada de urbanismo en las que no se pagan electricidad o agua ¿Cómo es posible que al pueblo se le de todo, pero siguen sin hacer nada? ¿El país avanza? No, el país se hunde con todo gratis.
Al analizar el discurso de la tiranía y la oposición, ambos mencionan el Estado de bienestar (una utopía que usa a los pobres, burlándose de ellos), pero nunca dirán algo muy importante y sentenciador: privatización de los servicios. Y sí, esto le obligaría a pagar por obtener calidad de vida.
Podrá pegar el grito en el cielo, pero un inversionista no llegará a Venezuela pensando en pérdida, ni usted podrá pagar esa factura mensual viviendo en socialismo y mucho menos, pensando como socialista.
Por supuesto que la privatización de servicios provoca aumento de las tarifas, porque para tener un servicio de calidad se debe pagar, también para obtener el derecho a reclamar.
Vendrá un demócrata demagogo a decir “bueno, según tu criterio, ¡mátennos a todos y te quedas con el país!”. A pesar de que la insolencia de muchos es más aplaudida que el sentido común, me gustaría dar una respuesta sensata: lo que debe morir es la mentalidad tercermundista de los venezolanos.
No sirve que Guaidó se tome la conmovedora foto en el rancho con paredes sin frisar, ni mucho menos la casa regalada por Maduro, todo lo contrario, ¿por qué no se enamora de la idea de producir riqueza con sus manos? ¿Cuánto vale la decencia de un venezolano? ¿No le da pena promover el parasitismo?
#PrivadoEsMejor. Piénselo, si tiene para la cerveza del fin de semana, tiene también para el pote de los servicios mensuales. Usted no tiene solo derechos por reclamar, también tiene deberes. En una Venezuela sin socialismo, nadie vendrá a darle la palmadita en la espalda para encargarse de usted y sus problemas ¿O será que el venezolano es un vividor de carrera?
Además, al matar la mentalidad socialista se producirá lo suficiente para que no sean solo cervezas las que pueda pagar, sino eso y mucho más. Usted decide qué tipo de país quiere: el socialista con apagones y sin agua, o el capitalista con de luz y prosperidad.
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