Este 14 de junio, luego de
una ardua jornada de 24 horas en sesión, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó
el Proyecto de legalización y despenalización
del aborto, ahora corresponde al Senado sancionarlo definitivamente, enviar
a modificación o rechazarlo, quiere decir que la batalla de los provida no
termina.
¿Qué se quiere? Que las
mujeres decidan libremente sobre su cuerpo.
¿A cuál costo? Matando al
bebé que tienen en el vientre.
Los
argumentos. Uno de los princípiales argumentos es que lo abortado no es un ser humano sino un “cúmulo
de células” que “potencialmente” serán un humano, negando la biología y el
sentido común. Le ponen un límite de semanas para determinar que no es un feto y
que no sentirá nada cuando sea descuartizado, es decir, es una ameba nadando en
líquido amniótico y si por casualidad llegase a concluir con su proceso vital, ¡oh!
¡Cielos! la ameba creará sus propias células para finalmente, en 9 meses aprox.,
salir al mundo como un ser humano. El problema (y lo que nunca van a aceptar)
es que ni es un parásito alienígena instalado por arte de magia en el vientre
de la fémina, ni mucho menos existe un límite de tiempo para las que proceden en
el asesinato de su bebé (hemos visto imágenes atroces de fetos abortados de 8
semanas a 35 semanas de gestación).
También, hablan sobre los
embarazos producto de violaciones, pobreza y falla de métodos anticonceptivos ¡Oh!
¡Rayos! La palabra adopción es inconcebible
para los proaborto ¿Por qué no promueven que las instituciones encargadas de la
adopción funcionen correctamente? ¿Sabrán cuántas parejas desean tener hijos y
tener una familia? Simplemente no les
interesa. Las mujeres que libremente abrieron las piernas no desean
someterse al cambio en su cuerpo por 9 meses, no les interesa la opinión del
padre y mucho menos el derecho a vivir de su bebé.
En
cifras. Otro argumento que repiten una y otra vez es que se “salvarán”
muchas vidas. De acuerdo con el anuario
del Ministerio de Salud de Argentina, en 2016 murieron 245 mujeres embarazadas
por distintas causas, el 17.6% (43 defunciones) murieron por “embarazo
terminado en aborto”, es decir, el gasto público millonario que hará la nación Argentina
(sí, porque para colmo lo piden gratuito) será no para salvar, sino para MATAR.
¿No les parece sospechoso?
Creo que la organización internacional Planned Parenthood, acusada de traficar
con los órganos de bebés abortados a nivel mundial, está feliz de que se siga
legalizando el aborto.
Para
finalizar. No hay una mujer en el mundo, mentalmente sana por
supuesto, que esté orgullosa por haber abortado. Hay testimonios de mujeres que
han abortado y luego deben ir a terapia psicológica, ante la culpa en sus
conciencias por haber matado a su hija/o. Como el aborto se hace a ciegas, no
se garantiza la supervivencia o que no haya complicaciones posteriores. Hay
testimonios de mujeres violadas que aceptan al bebé y ejercen su maternidad.
Los provida tenemos una
labor muy importante: defender el derecho a nacer del que no puede defenderse.
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