Las andanzas de la ideología de género

Por lo general, me corresponde organizar o apoyar en logística de eventos, cursos y talleres, para lo cual se eligen a los ponentes de acuerdo a su curriculum, escritos (artículos, libros, paper, investigaciones, colaboraciones, etc.) y experiencia en los tópicos que nos interesan (si ya ha tenido ponencia anteriormente, todo depende si se desea ir por lo seguro o se dará oportunidad a caras nuevas, depende siempre del evento, un concurso de ponencias no implica eso, por ejemplo).

Como podrá haber observado, en la descripción anterior no se distingue entre hombres y mujeres, ambos sexos están incluidos. Al parecer esto a las feministas radicales y a las instituciones progresistas como la Unión Europea, por ejemplo, no les satisface (Leer más sobre la igualdad de género de la UE) ¿Por qué digo esto? Porque individualmente las feministas –abstraídas por ínfulas de superioridad intelectual automática sólo por ser mujeres- que se sienten además, respaldadas por instituciones creadas a favor del marxismo cultural (Leer más sobre el marxismo cultural) intentan obligar que todo panel de expertos y participantes sean un 50% de cada sexo para así satisfacer la igualdad de género.

Esto quiere decir que, por ejemplo, si estoy armando un taller de física cuántica y las dos únicas mujeres expertas que existen en el mundo (ignoro cuantas hay pero a lo sumo deben haber como 10) se encuentran en EE.UU, y por casualidad consigo a dos hombres que puedan dictar el taller perfectamente, de acuerdo con las exigencias feministas y las instituciones que las avalan, no podría entrenar a mis invitados o sería catalogado de injusto. La atención es desviada hacia el cumplimiento del principio de “integración de la dimensión de género” que al objetivo principal: entrenar a las personas en áreas de interés.

La exigencia es absurda si lo que se desea es otorgarles a las mujeres mayor oportunidad para educarse, ya que podrían inspiran a las mujeres para que se ocupen de su educación y salgan de ciertas condiciones que las privan, pero prefieren realizar campañas de odio, violencia y desprestigio hacia quien organiza el evento.

¿Cómo una universidad puede cumplir con el requerimiento de que en cada plaza este al 50-50 de igualdad en sexo? ¿Cómo pedirles a las mujeres colaborar en este plan que pone en riesgo la libertad de pensamiento?

La ideología de género (por cierto género tienen las palabras, sexo tienen las personas) es producto de un movimiento marxista con básicamente las siguientes características:

• Antifamilia: promueven las diferentes orientaciones sexuales menos la heterosexual, por ser quienes consolidamos la unión natural base de una sociedad y del capitalismo (comprobable si se hojea el libro de Engels “El origen de la familia”), por lo que la lucha de clases, constituida ya no por el proletariado contra la burguesía, se encuentra proyectada a los sexos, hombres y mujeres enfrentados para destruir a la familia.
• Pro abortistas y antimatrimonio: muy ligado al punto anterior está el hecho de que el hogar es una cárcel para la mujer, ya que no la deja competir con el hombre en el espacio público, por lo tanto, la crianza de hijos y el cuidado del hogar debe evitarse promoviendo el aborto y la unión en pareja heterosexual y monógama.
• “La mujer no nace: se hace” Simone de Beauvoir: porque están absolutamente convencidos que la inclinación sexual y las características propias del ser humano son un constructo social y de la cultura.

No seamos cómplices de lo que la ideología de género esconde, una cosa es que las mujeres tengan oportunidades para el desarrollo de sus capacidades (frenadas por múltiples factores en los que se incluye el amor propio), y otra muy distinta es sembrar en la mente de las mujeres que son especiales sólo por serlo. Ser profesionalmente exitoso no depende de que seas mujer u hombre, sino de tu capacidad para sortear tus habilidades de manera creativa y eficiente en el mundo competitivo actual.